Cada 7 de Abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Internacional de la Salud, que actualmente cobra mayor relevancia, al estar ocurriendo desde hace ya un año la Pandemia por Covid-19, ocasionada por el Virus SARS-CoV-2 (Coronavirus).
Ante esto, debemos observar cuánto el sector científico ha podido aportar a la mitigación de la pandemia, así como a la búsqueda de soluciones; específicamente el desarrollo de vacunas contra la enfermedad Covid-19, así como la permanente búsqueda de otros fármacos y su monitoreo genómico.
Imagen «Concepto Educación Científica» (macrovector, Freepik)
Respecto a este último término, la genómica es la rama de la genética que estudia los genomas, que a su vez son la secuencia de nucleótidos que constituye el ADN (o en algunas ocasiones el ARN) de un individuo o una especie. Es así, como gracias a la genómica, a nivel internacional y nacional, se han hecho esfuerzos para secuenciar varias muestras de Coronavirus, para observar si existen nuevas variantes de éste.
Esto es necesario, ya que al surgir variantes del SARS-CoV, algunas de ellas podrían tener nuevas características biológicas. Entre las variantes que se conocen, están las detectadas en el Reino Unido (que tiene mayor capacidad de infectar), una variante observada en Brasil (con mayores índices de efectos adversos al infectar a pacientes), una variante observada en Francia (que no era detectable por el examen de PCR utilizado), entre otras. La capacidad de realizar un monitoreo genómico del Coronavirus es esencial, pues permite tomar decisiones a nivel país para proteger de la mejor manera a sus ciudadanos y habitantes.
Como podemos observar, la ciencia es un área fundamental a desarrollar para nuestro país, pues está relacionada con brindar mayor seguridad a las decisiones que sirven para mantener la seguridad sanitaria de nuestra población.
Valoremos la ciencia, los y las científicas que sin descansar, junto al equipo de salud, han realizado su labor con más ahínco que nunca, durante esta pandemia.