Cuando comemos una deliciosa pizza, yogur, leche o hasta el exquisito chocolate, nos quedan sus respectivos envases, los cuales son desechos.
Los desechos tienen un impacto ambiental por sí mismos, además de su huella ecológica al ser elaborados, pues para esto se utilizan recursos naturales y materias primas (como energía, agua y celulosa, entre otros).
Los desechos se generan de cada cosa que consumimos, como aparatos electrónicos, alimentos, materiales de oficina, ropa, demolición de edificios, etc. En grandes metrópolis de América Latina se generan bastantes desechos, un caso es Ciudad de México, donde se producen hasta 13 mil toneladas de basura al día, con 1,16 kg per cápita.
En Chile, según estudios del Banco Mundial, llegamos a generar 2.100 millones de toneladas de desechos al año, donde cada habitante genera 1,15 kg de basura al día, lo que nos posiciona en segundo lugar de Latinoamérica, siendo superados solo por México.
Es por esto que resulta fundamental reducir nuestro consumo solo a artículos esenciales, además de reciclarlos. El concepto de Reciclaje corresponde al proceso mediante el cual una materia o producto ya utilizado, en principio destinado al desecho, es tratado para obtener una materia prima o un nuevo producto a partir de este.
El reciclaje permite hacer un uso más sustentable de los recursos naturales, reduciendo el impacto ambiental de nuestro consumo, además de idear formas innovadoras de rediseñar nuestros objetos y darles nueva vida útil.
Te invitamos a consumir solo lo que realmente necesites, evitando envases de plástico y reemplazándolos —por ejemplo— por envases de vidrio reutilizables.
La salud de nuestro medioambiente depende de todos.
Equipo ICEC-UTA